Mi poesía no es callejera y tal vez ni actual

No habla de Paris ni de su Torre Eiffel

Ni cuenta mi vida en una prosa versificada

A base de estrofas cargadas de sentimientos encontrados

por la mierda de sociedad en la que estamos.

Esa sociedad que no respeta si mi alma vuela libre

O si está encerrada en un cuerpo que la quiere muerta.

Porque venimos sintiéndonos libres e inocentes

Y nos perturban la mente con razones que no tienen razón.

Mi poesía tampoco entra en política y no le importa quien gobierne

Porque no entiende de colores que no reflejen el universo de tus ojos.

Porque tus ojos me cuentan la verdad de lo que ven y

me muestran tu alma diciéndome sin palabras

que no es la primera vez que reparan en mí.

Hablan de un tiempo en el que era lo que no soy,

pero que me ha hecho ser como me ves: hermético, aunque cariñoso;

tímido, aunque abierto a entablar conversaciones

banales y sin sentido para algunos, pero muy sinceras

para quienes vienen de ver lo mismo.

Conversaciones que vienen del alma, la que quieren muerta, sí,

 pero que brilla con fuerza, feliz y angelical sentada a la derecha del que manda.

Llámale, Dios, Buda o Alá. Llámale inicio o utiliza esa famosa frase de

Con-tigo em-pezó todo, pero ahí todo es amor, amor puro, como tú.

Tú eres mi alma gemela, aunque no nos parezcamos físicamente,

física es nuestra química y astral es nuestro amor.

Por eso no hay mejor lugar que fundido junto a ti.

Quiero ser como el queso y el jamón en un sándwich derritiéndose lentamente

y convirtiéndose en uno para dejar un mejor gusto en el paladar de la vida.

Vida que no está perdida si te tengo a mi lado

Porque fundidos somos pasión, unamos nuestros cuerpos

Para generar una poesía de amor.